Los gastos de un restaurante se dividen en fijos y variables. Los costos fijos son los gastos habituales que hay que pagar para que el restaurante funcione, como el alquiler del local o el sueldo de los empleados. Los costos variables, en cambio, pueden cambiar de un mes a otro, como el costo en alimentos y bebidas o contratar a personal eventual. Para que un restaurante sea rentable, hay que saber mantener un buen equilibrio entre los costos fijos y variables de un restaurante.
Costos variables de un restaurante
Los costos variables son los gastos que cambian según las ventas, es decir, que aumentan cuando tienes más clientes y vendes más, y disminuyen cuando la actividad del restaurante baja y vendes menos. Es importante identificar estos costos variables, porque al depender del volumen de ventas, se pueden ajustar según sea necesario. A continuación vamos a ver ejemplos de costos variables en un restaurante:
- Compra de alimentos y bebidas: Consiste en comprar los ingredientes de los platos y bebidas que se sirven. Este costo cambia dependiendo de la demanda de los clientes y de los precios de mercado. Si vendes mariscos frescos, su precio puede aumentar en temporada alta debido a una mayor demanda.
- Gastos de marketing y publicidad: Para atraer a más clientes, el restaurante puede gastar en anuncios en redes sociales, folletos impresos, eventos promocionales u otras estrategias de marketing. Estos costos pueden cambiar dependiendo de la temporada o de campañas específicas.
- Costos de mano de obra extra: Cuando hay más trabajo, como los fines de semana o durante eventos especiales, el restaurante puede necesitar contratar más personal, como camareros o cocineros, para cubrir la carga de trabajo. Estos costos cambian y se ajustan según las necesidades del momento.
- Gastos de mantenimiento y reparaciones: Es necesario realizar reparaciones y mantenimientos regulares para asegurar que el restaurante funcione bien, como reparar una avería o realizar trabajos de mantenimiento en la cocina de manera regular para asegurar su buen funcionamiento.
Los costos variables, como los ingredientes de los platos y las bebidas, cambian en función de la demanda de los clientes y de los precios del mercado
Costos fijos de un restaurante
Los costos fijos en un restaurante son los gastos que deben pagarse sin importar cuántos clientes vengan o cuánta comida se venda, no cambian en función de las ventas. Estos gastos son como facturas que tienes que pagar regularmente para mantener abierto el restaurante. Como ejemplos de costos fijos de un restaurante encontramos:
- Alquiler del local: Es el pago mensual por el espacio donde está ubicado el restaurante y se establece en función del tamaño del local, la ubicación y otros factores. Por ejemplo, un restaurante en una zona céntrica de la ciudad puede tener un alquiler más alto que uno en las afueras.
- Suministros básicos: Son los servicios necesarios para que tu restaurante funcione, como la luz, el gas y el agua. Aunque este costo puede cambiar si se cocina más, se considera un coste fijo, ya que es un pago constante cada mes, como el consumo eléctrico para mantener los alimentos frescos y cocinar.
- Impuestos: Tienen que pagar para realizar su actividad, aunque cambian según las regulaciones fiscales, sean estatales, de comunidades o locales. Ejemplo: En España, los negocios deben pagar la cuota de autónomos, el IVA para restaurantes y el IRPF (impuesto sobre la renta de las personas físicas).
- Costos de personal: Las nóminas de los empleados son también costos fijos, ya que hay que pagar a los empleados sin importar si se vende poco o mucho, o si hay clientes o no en el restaurante. Ejemplos: Los sueldos de los cocineros, camareros y el personal de limpieza.
Los gastos fijos de un restaurante, como el alquiler y los sueldos, son constantes cada mes, independientemente de cuántos clientes visiten el lugar o cuántos platos se vendan
¿Cómo controlar los gastos de un restaurante?
Reducir los costos de un restaurante, tanto fijos como variables, te ayudará a mejorar la rentabilidad de un restaurante. A continuación, te damos 5 consejos para lograr este objetivo:
- Controlar el inventario: Saber cuántos productos y alimentos tienes en tu restaurante te ayuda a pedir solo lo necesario y a ahorrar dinero costos. Utiliza un sistema de control del inventario para ver qué insumos no utilizas mucho y cuáles desperdicias, así evitarás tirar cosas que no se usan o perder dinero.
- Planificar el menú: Revisa el menú de tu restaurante para ver los platos menos rentables o los ingredientes más costosos, con los escandallos puedes reducir los gastos. Quita los platos que menos se venden o que no dejan mucho beneficio y encuentra opciones más baratas.
- Negociar con proveedores: Negocia con los proveedores de restaurantes para intentar conseguir precios más bajos en los productos y alimentos que les compras regularmente. También puedes comparar precios entre diferentes proveedores y aprovechar las ofertas y descuentos disponibles.
- Vigilar el uso de la energía: Podemos hacer cosas simples como apagar las luces y los equipos que no estamos usando, usar aparatos que gasten menos energía y ajustar la temperatura del aire acondicionado y la calefacción para que no gasten de más.
- Reducir el desperdicio de alimentos: Reducir la cantidad de comida que tiramos se puede conseguir sirviendo las porciones apropiadas, aprovechando bien los ingredientes y guardando la comida de manera que dure más tiempo, gastaremos menos dinero en comida y reduciremos en desperdicios.
Como hemos visto, saber identificar claramente cuáles son los gastos de un restaurante, tanto los costos fijos como los variables, te permitirá poner en marcha las medidas necesarias para controlar y manejar tus costos de la mejor manera para tu negocio.
De esta manera, podemos saber que el éxito de un restaurante no solo se mide por la capacidad para generar beneficios, sino también por la habilidad para controlar y reducir sus costos. Los costos fijos, aunque no se pueden evitar, deben manejarse con cuidado para no quedarse sin dinero y los costos variables, son más flexibles y se pueden ajustar según las necesidades del restaurante.
Food and Beverage Manager | Director de Alimentos y Bebidas en Grupo Antequera Golf
Socio Senior en AIDABE – Asociación Iberoamericana de Directores y Directoras de Alimentos y Bebidas