¿Sabías que existen 3 tipos de almacenamiento en una cocina que deben gestionarse con cuidado para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos? Hablamos del almacenamiento en seco, refrigerado y congelado. Cada uno con sus propias características que ayudan a conservar los productos en buen estado y a prevenir riesgos alimentarios.
¿Quieres saber cómo funciona cada uno? Te lo contamos justo aquí abajo… ¡No te lo pierdas!
1. Almacenamiento en seco
En la cocina de un restaurante, el almacenamiento en seco sirve para guardar alimentos no perecederos (que no se echan a perder rápido), manteniéndolos en buen estado y a mano para usarlos cada día. Esto ayuda a mantener el orden, cuidar la seguridad de los alimentos y que todo funcione bien en la cocina.
❄️ Temperatura: Esta zona debe estar en un lugar limpio, con buena ventilación y sin humedad, donde la temperatura esté entre 10 °C y 21 °C. No debe darle el sol directo ni estar cerca de fuentes de calor, ya que eso puede dañar los alimentos.
🥦 Alimentos: En almacén de cocina de un restaurante se guardan productos como harinas, arroz, pastas, legumbres, azúcar, sal, especias, productos enlatados, aceites, productos de panadería seca y otros productos que no necesitan refrigeración. Todo debe estar al menos a 15 cm del suelo y bien organizado por categorías.
💡 Consejos: Es mejor usar estanterías metálicas o de material no poroso y recipientes herméticos con etiquetas con el nombre y la fecha de entrada. Usa siempre el método FIFO (primero que entra, primero que sale), realiza controles periódicos del inventario y crea un plan limpieza de la cocina para prevenir plagas y evitar desperdicios.
2. Almacenamiento en refrigeración
En cuanto al almacenamiento en refrigeración, es fundamental para conservar alimentos perecederos de forma segura y evitar el desarrollo de microorganismos que puedan causar intoxicaciones alimentarias. Una buena organización del refrigerador garantiza la eficiencia y el cumplimiento de las normativas sanitarias.
❄️ Temperatura: Las neveras deben mantenerse entre 0 °C y 5 °C para que los alimentos frescos se conserven bien. Es necesario tener los termómetros a la vista y revisar la temperatura con frecuencia. También es mejor no llenarla demasiado, así el aire frío puede circular bien y enfriar todo por igual.
🥦 Alimentos: Aquí se guardan alimentos como carnes, pescados, frutas y verduras frescas, embutidos, lácteos, salsas preparadas y huevos. Cada uno de estos tipos de alimentos debe ir en un lugar específico: carnes y pescados abajo del todo, los lácteos y comidas preparadas en el centro, y las frutas y verduras en los cajones.
💡 Consejos: Guarda los alimentos en recipientes con tapa, etiquetados con el nombre y la fecha en que se guardaron. Es importante separar lo crudo de lo cocido para evitar que se contaminen. Usa el sistema FIFO (lo más viejo se usa primero) y limpia la nevera con regularidad para mantenerla siempre en buenas condiciones.
3. Almacenamiento en congelación
El almacenamiento en congelación es una herramienta muy útil en la cocina profesional para prolongar la vida útil de los alimentos, controlar el stock y reducir el desperdicio. Permite mantener los productos en las mejores condiciones hasta su uso, siempre que se sigan las normas de seguridad alimentaria.
❄️ Temperatura: Los congeladores deben estar siempre a -18 °C o menos. Es importante revisar la temperatura todos los días y asegurarse de que los termómetros estén a la vista. Si se congela bien, se evita que las bacterias se desarrollen y se mantiene la buena calidad del alimento.
🥦 Alimentos: Se congelan productos como carnes crudas, pescados y mariscos, vegetales blanqueados, pan precocido, fondos de cocina, salsas y comidas listas para servir. Todo debe guardarse en porciones ya medidas y separado según el tipo de alimento, para que sea más fácil encontrarlo y usarlo.
💡 Consejos: Usa bolsas o envases que sirvan para congelar, bien cerrados y con etiquetas que indiquen el nombre del producto, la fecha en que se congeló y el lote. Nunca vuelvas a congelar algo que ya fue descongelado. Organiza el congelador por grupos de alimentos y aplica siempre el método FIFO. Revisa cada cierto tiempo lo que tienes guardado para evitar acumulaciones innecesarias.
Mantener una cocina limpia, segura y bien organizada depende en gran parte de cómo se guardan los alimentos. Por eso, conocer los diferentes tipos de almacenamiento en una cocina es necesario para conservar bien los productos, evitar desperdicios y trabajar de forma más ordenada.
No se trata solo de guardar por guardar, sino de hacerlo bien para cuidar la calidad de lo que se va a servir. Y ahora que conoces cuáles son los 3 tipos de almacenamiento de alimentos, ¿estás listo para poner en práctica estos consejos y mejorar la organización de tu cocina?

Food and Beverage Manager | Director de Alimentos y Bebidas en Grupo Antequera Golf
Socio Senior en AIDABE – Asociación Iberoamericana de Directores y Directoras de Alimentos y Bebidas








