Cuando hablamos de recursos humanos en un restaurante, muchos lo reducen a “contratar y pagar sueldos”.
Ojalá fuera tan fácil. Pero no lo es. El departamento de recursos humanos no es solo papeleo, es la pieza que evita el caos operativo y construye un ambiente laboral sano y productivo en tu restaurante.
Porque tener al personal adecuado, en el turno correcto y con buena actitud, es el resultado de planificación, seguimiento y trabajo diario.
Aquí vas a conocer las funciones de recursos humanos en un restaurante, para que entiendas qué hace realmente este departamento (y cómo puede salvarte de más de un desastre).
1. Planificación de plantilla
No se trata solo de tener gente trabajando, sino de que tengas a la persona adecuada, en el horario correcto y sin que se te disparen los gastos.
- ¿Tienes un evento? ¿Se acerca la temporada alta o un finde largo? Eso se planifica, no se improvisa.
- ¿Tus ventas bajan entre semana? Entonces ajusta la plantilla pero sin cargarte el servicio.
El objetivo: mantener el gasto en personal bajo control, entre el 25 % y el 35 % de las ventas.
2. Reclutamiento y selección
Publicar una oferta de trabajo es fácil. Lo difícil es elegir bien a quién vas a contratar.
- Define el perfil que buscas: ¿Qué debe hacer un camarero en tu restaurante? ¿Y un cocinero?
- Realiza entrevistas y pruebas prácticas. No contrates sin ver cómo se desenvuelve la persona en acción.
- Y recíbelo bien: dale su uniforme, un manual de bienvenida, formación y explícale las normas internas.
Contratar personal cuesta tiempo y dinero. Pero hacerlo bien desde el inicio te ahorrará problemas después.
3. Formación en higiene y seguridad alimentaria
Este punto no es opcional. La formación en higiene y seguridad alimentaria es obligatoria por ley.
- Todo tu equipo debe estar formado en manipulación de alimentos y APPCC.
- Y además, debes tener esa formación documentada, porque durante una inspección de trabajo pueden pedírtela en cualquier momento.
La formación no debería verse como un gasto, es una medida estratégica para evitar errores, sanciones y riesgos innecesarios.
4. Turnos y registro horario
Organizar bien los turnos te ahorra muchos líos: personal descontento, cambios de última hora y hasta posibles sanciones.
- Tu equipo necesita un cuadrante claro, con los descansos, los cambios y las reglas por escrito.
- El registro horario es obligatorio: diario, verificable y bien guardado (mejor si es en formato digital).
Cada vez hay más inspecciones laborales. Si no tienes todo al día, puedes tener problemas.
5. Nóminas, beneficios y propinas
Pagar bien y a tiempo no solo es una obligación legal, también es una buena manera de tener a tu equipo motivado y comprometido.
- Calcula bien los sueldos: incluye nocturnidad, festivos, horas extra y descansos.
- Define claramente cómo se reparten las propinas y qué marca el convenio.
- Usa herramientas digitales: hacer nóminas “a mano” multiplica el riesgo de errores.
Pagar bien y con transparencia genera confianza y hace que la gente quiera quedarse.
6. Prevención de riesgos y bienestar del equipo
En un restaurante, tanto en la cocina como en la sala, hay riesgos reales: cortes, quemaduras, caídas o sobrecargas físicas. Por eso, hay que tomarse la seguridad en serio.
- Forma a tu equipo en prevención de riesgos laborales.
- Dales el calzado adecuado y enséñales buenos hábitos para evitar lesiones.
- Haz que la seguridad sea parte del día a día.
Menos accidentes significan menos bajas y mejor ambiente. Y, sí, mejores resultados para el negocio.
7. Clima laboral y comunicación interna
Cualquiera puede contratar, pero no cualquiera formar un buen equipo. Eso se construye todos los días, con confianza, respeto y claridad.
- Establece normas claras de convivencia y trabajo.
- Comunica: haz briefings diarios antes del servicio, da feedback y reconoce los logros.
- Escucha: a veces, una charla a tiempo evita que alguien se quiera ir.
Si quieres que tu personal se quede, crea un ambiente en el que les den ganas de venir a trabajar.
8. Evaluación del desempeño y carrera
Tu equipo rinde más cuando sabe qué se espera de ellos y ve que tiene posibilidades de crecer.
- Define bien las funciones de cada puesto de trabajo.
- Evalúa el desempeño de forma periódica: puntualidad, actitud y atención al cliente.
- Ofrece oportunidades de desarrollo: pasar de camarero a encargado, o de ayudante a jefe de partida.
La gente se queda donde siente que puede crecer y construir su futuro laboral.
9. Disciplina y legalidad
En cualquier equipo existen conflictos. Lo importante es tener reglas claras y actuar con justicia y profesionalidad.
- Define las políticas del restaurante para ausencias, sanciones, acoso o bajo rendimiento.
- Documenta todo el reglamento interno de trabajo del restaurante por escrito, paso a paso.
No es solo por cumplir con la ley, también es tu mejor defensa legal ante inspecciones o reclamaciones.
Recapitulando
Las funciones de recursos humanos en un restaurante van mucho más allá de contratar y pagar sueldos. Son la base para tener un equipo estable, motivado y bien organizado.
Desde elegir bien al personal hasta velar por la seguridad, la comunicación y el crecimiento del equipo, cada función tiene un impacto directo en la calidad del servicio… y en los resultados del negocio.
Porque si cuidas a tu equipo, tu equipo cuidará de tu restaurante.

Food and Beverage Manager | Director de Alimentos y Bebidas en Grupo Antequera Golf
Socio Senior en AIDABE – Asociación Iberoamericana de Directores y Directoras de Alimentos y Bebidas







