Tener las recetas bien escritas no es un lujo, es una necesidad operativa.
Cuando las comandas se acumulan, el equipo trabaja bajo presión y la rotación de personal es constante, no puedes depender de la memoria ni de la improvisación.
Un restaurante puede tener un menú increíble, un gran chef y productos de gran calidad… pero si cada turno hace las recetas a su manera, el resultado no será siempre el mismo.
En este artículo te contamos la importancia de tener un recetario impreso en tu cocina profesional. No solo para estandarizar, sino para capacitar, controlar y evitar errores que afecten a tu rentabilidad.
Por qué necesitas recetarios impresos (de verdad)
En una cocina profesional, lo que no está escrito, no existe. Así de claro.
Quizás ya tengas tus recetas guardadas en algún sistema digital, pero seamos realistas: en medio del servicio, ningún cocinero se va a parar a abrir un PDF o buscar las instrucciones en su celular.
Lo que necesitas son recetas claras, visibles y siempre a mano, colocadas en puntos estratégicos como la estación caliente (parrilla, horno, fogones), la estación fría (entrantes, ensaladas) y en la pastelería (postres).
¿Para qué sirve tener las recetas impresas en la cocina?
Todos preparan igual, sin importar quién esté en turno.
Ayuda a entrenar al nuevo personal con menos errores.
Reduce pérdidas, variaciones de sabor y fallos en la cocina.
Te permite cuidar rendimientos, gramajes y tiempos.
¿Dónde colocar los recetarios?
Dependerá del espacio que tengas en tu cocina, pero hay algunas reglas básicas para que el equipo los use sin problemas:
- Que estén a la vista de todo el equipo.
- En lugares fijos, accesibles y protegidos (no en cajones ni dentro de carpetas).
- Plastificados o colocados en fundas impermeables que resistan grasa, agua y calor.
- Repartidos por las diferentes partidas de cocina: caliente, fría, carnes, postres…
Muchos restaurantes también colocan fotos del plato terminado cerca del pase o en la estación correspondiente. Son una guía visual rápida y muy útil.
¿Qué debe incluir un buen recetario?
No necesitas diseñar un libro de cocina ni complicarte con formatos. Lo importante es que el recetario sea claro, práctico y que le sirva al equipo en el día a día. Estos son los elementos que debería llevar:
Contenido que debe llevar cada receta
Consejo: Escríbelo como si se lo explicaras a alguien nuevo en la cocina. Usa un lenguaje sencillo y directo. Un recetario no es para lucirse, es para que todos lo entiendan y lo ejecuten sin margen de error.
¿Y si ya tienes un sistema digital?
¡Perfecto! Tener un sistema digital, como una hoja de Excel o un archivo PDF con las recetas, es una excelente herramienta para calcular el costeo de recetas, llevar los inventarios o hacer escandallos.
Pero no lo confundas con una herramienta operativa de cocina. Son dos cosas diferentes:
- Los sistemas digitales te ayudan a gestionar los números (costos, rendimiento, precios, etc.).
- En cambio, el recetario impreso es lo que se utiliza en el día a día en cocina, para preparar cada plato de forma correcta, paso a paso, sin improvisaciones.
Uno gestiona. El otro ejecuta. Pero ambos son necesarios.
✅ Importante: Si cambias una receta, asegúrate de modificar tanto el sistema digital como el recetario impreso. Si no, se genera un desorden que después es difícil de arreglar.
Los recetarios como herramienta de capacitación
Formar a alguien nuevo en cocina puede ser agotador. Hay que repetir recetas, corregir constantemente, volver a explicar… Pero un buen recetario puede simplificar y agilizar mucho esa tarea.
Con un recetario impreso, una persona nueva no depende por completo de otro cocinero. Puede leer, practicar de forma autónoma y luego recibir correcciones más precisas.
👉 También te ayuda a:
- Realizar pruebas prácticas.
- Reforzar técnicas básicas.
- Evaluar si la persona puede trabajar de forma autónoma.
El recetario aporta orden, claridad y te ahorra tiempo en cada etapa del entrenamiento.
Punto final: Recetas claras, cocina en orden.
En una cocina profesional, muchas cosas pueden cambiar: proveedores, personal e incluso el ritmo del servicio. Pero hay algo que debe mantenerse siempre igual: la forma en que se prepara cada plato.
Y ahí es donde el recetario impreso toma importancia. Tener las recetas bien organizadas te asegura que los platos siempre salgan igual, te evita errores y mejora la experiencia del cliente.
Y ahora que sabes de la importancia de un recetario de cocina impreso, te toca a ti convertirlo en una herramienta básica para el día a día de tu cocina.
Si todavía no lo usas, este es el momento de hacerlo. Porque cuanto antes lo hagas, antes verás los resultados.
Food and Beverage Manager | Director de Alimentos y Bebidas en Grupo Antequera Golf
Socio Senior en AIDABE – Asociación Iberoamericana de Directores y Directoras de Alimentos y Bebidas