Las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter han convertido la fotografía de comida en una herramienta de marketing para los restaurantes que quieren mostrar a sus clientes la calidad de su oferta culinaria. Esta técnica permite representar en una imagen la textura y el sabor de los alimentos mediante la composición del plato y la luz.
Para lograrlo, es importante seguir ciertas reglas para aprovechar al máximo los colores, texturas e impresionantes formas de los alimentos y así obtener fotografías de calidad. Si estás interesado en aprender más sobre esta técnica, te daremos los consejos y técnicas más útiles para convertirte en un auténtico fotógrafo gastronómico en poco tiempo.
Tabla de Contenidos
- 1. Usa iluminación natural indirecta (y, por favor, sin flash)
- 2. Mezcla el ángulo de la foto
- 3. Utiliza un fondo sencillo
- 4. Incorpora técnicas de fotografía simples
- 5. Adorna tus platos
- 6. Prueba fotografiar de cerca y de lejos
- 7. Juega con los acompañamientos
- 8. Agrega un poco de aceite o un chorrito de agua
- 9. Asegúrate de que los platos estén limpios
- 10. Presume de tu restaurante
1. Usa iluminación natural indirecta (y, por favor, sin flash)
Para la fotografía gastronómica es fundamental utilizar luz natural, donde la parte más iluminada debe ser el plato que pretendemos fotografiar.
Hay que hacer un poco de preparación y planificación para buscar un lugar con luz natural, debiendo trabajar rápidamente con la intensidad y cantidad de luz exacta, ya que puede variar a lo largo del día y de ello depende que nos dé los mejores resultados.
También hay que tener muy en cuenta que la luz directa sobre los platos puede generar deslumbramiento o extraños puntos brillantes en la imagen, así que tenemos que evitarla para que nuestra fotografía se vea perfecta.
Por tanto, debemos utilizar luz natural indirecta, por ejemplo, intentando que la luz provenga de un lateral para que resalte las texturas y los volúmenes de los alimentos, o de la parte posterior, porque así se difumina de manera más uniforme la luz del sol y podremos crear mejores imágenes bien iluminadas, como en el ejemplo que veremos a continuación:
2. Mezcla el ángulo de la foto
Es mejor tomar la imagen de los alimentos desde distintos ángulos, puesto que no todos los alimentos son iguales, ya que los hay de distinto tamaño, forma, color, etc.
Dependiendo del tipo de plato, la foto se verá mejor si se toma justo en frente de la comida, otros desde un lateral y otros se captan mejor cuando se mira desde arriba directamente sobre la mesa.
Para platos en los que la comida se ve plana, es mejor hacer la foto desde arriba, como podemos ver en este ejemplo:
En platos que tienen volumen como podría ser un bocadillo, sándwich o hamburguesas, la imagen se visualiza mejor desde un lado, y así los clientes pueden ver mejor el tamaño, las capas y todos los ingredientes.
Aquí podemos ver un ejemplo claro:
Y en cuanto a platos que lleven bebidas de acompañamiento, se ven mejor desde ángulos de 45 grados.
3. Utiliza un fondo sencillo
A la hora hacer una fotografía de comida hay que tener muy en cuenta el fondo que hay que ponerle a la imagen, hay que tratar de utilizar fondos simples y sencillos, porque la atención principal tiene que ir hacia el plato y no puede haber distracciones.
A la hora de inmortalizar un plato de comida se suelen utilizar fondos neutros, lo que no quiere decir que sean completamente simplones, sino que se trata de no quitarle el valor al que es el tema principal de la foto, nuestro plato.
Por eso, entre los fondos más utilizados suelen estar:
- Los fondos oscuros cuando el plato tiene tonos claros.
- Los fondos claros cuando el plato es muy colorido.
- La madera para todo tipo de platos, ya que es un color muy neutro y dará protagonismo a la comida, además de transmitir calidez, simpleza, tradición y autenticidad.
Así lo podemos ver en este ejemplo:
4. Incorpora técnicas de fotografía simples
Para fotografiar la comida de los restaurantes resultan muy útiles algunas reglas básicas de la fotografía como la regla de los tercios y la profundidad de campo.
- La regla de los tercios: esta técnica consiste en dividir la fotografía en tres secciones horizontales y tres verticales, y de esta manera, el plato que es el punto principal de la fotografía se coloca en una de las intersecciones que hemos hecho antes, concretamente fuera del centro.
- La profundidad de campo: esta técnica consiste en ampliar la apertura de la imagen, es decir, no solo inmortalizar el plato, sino también el espacio sobre el que esté apoyado, y también el fondo de atrás, de manera que se centra la atención en el protagonista que es el alimento.
Se suele utilizar para mostrar detalles y texturas, como en este pastel:
5. Adorna tus platos
Para mejorar la fotografía de la comida es necesario dar una ayuda extra a ciertos platos que tienen una gran cantidad de líquido o salsa, como sopas, guisos, curry, etc., ya que estos no resultan tan fáciles de fotografiar.
De esta manera es muy apropiado poner un pequeño adorno para la presentación y la fotografía, como un poco de hierbas frescas, cortes de verduras o cualquier otro elemento que le proporcione color y una textura extra.
6. Prueba fotografiar de cerca y de lejos
Otro consejo para la fotografía de comida es jugar experimentando con ángulos, ubicación y fondos.
No solo vamos a hacer una foto, sino que vamos a probar a hacer fotos de la comida desde cerca o desde lejos de la cámara.
- Si quieres resaltar algún elemento de tu plato que tiene texturas interesantes, prueba a hacer una foto de cerca.
- Si quieres resaltar varios elementos en la foto o si deseas incorporar algún fondo interesante, prueba a colocar la cámara más lejos, que es la técnica de fotografía de alimentos más comúnmente utilizada.
7. Juega con los acompañamientos
Es esencial evitar los excesos en una imagen de comida.
Ya que no resulta nada apetitoso ver un plato rebosando o demasiado lleno de comida, puesto que funciona mucho mejor en la fotografía gastronómica utilizar pequeñas cantidades, donde menos, es más.
De esta manera resulta muy práctico jugar con los acompañamientos.
¿Qué quiere decir esto? Pues que es más sensato poner junto al foco principal de la fotografía otros platos que acompañen al plato principal, que poner un plato hasta arriba de comida,
Como por ejemplo, fotografiar un plato de carne con un poco de guarnición, y al lado otro plato que tenga la guarnición lista para servirse más, e incluso un cuenco con salsa como ingrediente extra para acompañar al plato.
En la siguiente imagen podemos ver a qué nos estamos refiriendo:
8. Agrega un poco de aceite o un chorrito de agua
Con este consejo trataremos de capturar una foto de un plato donde los ingredientes se vean los más frescos posibles, algo que es muy difícil de conseguir.
Para lograrlo, hay un truco, donde por ejemplo en ensaladas y verduras, se les añade un chorrito de aceite de oliva virgen o se rocían con un poquito de agua, para darle frescura visualmente a los vegetales.
En el caso de carnes o pescados, igualmente se le añade un chorreón de aceite, para dar sensación de que está recién hechos, recién sacado de una parrilla o del horno y de que no están secos.
9. Asegúrate de que los platos estén limpios
Este consejo puede parecer que es algo evidente, pero en la fotografía de comida hay que ser minucioso y detallista y no dejar pasar esta nimiedad.
Es fundamental la limpieza del plato que vamos a fotografiar, ya que a nadie le resulta apetecible un plato de comida que esté sucio, por muy bien hecho que esté.
Esto puede restar valor al centro principal de la imagen, como encontrar cualquier mancha leve o ingrediente perdido o fuera de lugar en el plato.
Por eso, los fotógrafos de alimentos más famosos suelen utilizar pinzas cuando manipulan y colocan alimentos en un plato.
Como podemos observar en el siguiente ejemplo de cocina molecular:
10. Presume de tu restaurante
Para que los clientes conozcan mejor tu restaurante, su decoración o el ambiente general que tienes, aprovecha la fotografía gastronómica e incorpora imágenes de tu restaurante y date a conocer.
Qué tienes un espacio verde al aire libre, qué tienes un huerto en tu restaurante ecológico, un patio típico andaluz o unas vistas maravillosas al mar… Pues aprovecha esas ventajosas imágenes e incorpóralas en tus fotografías de comida, ya que será otra herramienta de marketing que podrás utilizar para promocionarte.
Aquí podemos ver un ejemplo:
Como has podido ver a lo largo de este artículo, tomar buenas fotografías de tus platos es una habilidad que se gana siguiendo estos sencillos consejos y trucos que te hemos dado, además de con práctica y con esfuerzo.
Así que, tanto si quieres inmortalizar tu mejor plato para publicitar tu restaurante, como si quieres promocionar la elaboración de una receta en Instagram como si fueras un verdadero chef de estrella Michelin, ponte manos a la obra y verás como conseguirás excelentes resultados y te convertirás en un fotógrafo gastronómico profesional.
Food and Beverage Manager | Director de Alimentos y Bebidas en Grupo Antequera Golf
Socio Senior en AIDABE – Asociación Iberoamericana de Directores y Directoras de Alimentos y Bebidas