¿Cómo ser un buen Sommelier?

Cómo ser un buen Sommelier

Un buen sumiller o sommelier debe tener una amplia formación en enología, desarrollar un paladar afinado y tener habilidades de comunicación excepcionales. Además, debe mantenerse al día con las últimas tendencias y novedades en vinos, y acumular experiencia práctica para perfeccionar estas habilidades.

Un sumiller o sommelier es mucho más que un experto en vinos, este rol trasciende la figura del «camarero que sabe de vino»y se adentra en una dedicación plena en el mundo del vino. Si quieres saber cómo ser sommelier y cuáles son las habilidades debe tener un buen sommelier, sigue leyendo y prepárate para desvelar los secretos de este profesional del vino.


¿Qué hay que hacer para ser Sommelier?

Para ser sommelier se necesita un alto grado de especialización que se consigue con una formación muy específica, como los cursos de Wine & Spirit Education Trust (WSET) o programas similares que proporcionan los conocimientos necesarios sobre variedades de uva, procesos de vinificación, los vinos de diferentes regiones del mundo, etc.

Un buen sumiller no solo conoce todo sobre el mundo del vino, también debe ser un experto aconsejando y sirviendo vino, además de saber y seguir los protocolos y las normas de atención al cliente.

Por eso, para ser sommelier es importante tener una sólida base educativa en enología y viticultura, pero no basta con eso, también debe tener unas cualidades que lo hagan diferente al resto y se convierta en todo un profesional del vino.

¿Qué se necesita para ser un buen Sommelier?

Para alcanzar la excelencia como sommelier es importante tener pasión por el vino y una curiosidad constante para aprender más sobre él. Además, es necesario tener ciertas cualidades como son:

Qué habilidades debe tener un sommelier
  • Pasión por el vino: Es un requisito indispensable para ser sommelier o sumiller ser un verdadero amante del vino, con amplios conocimientos sobre vino, uvas y viñedos.
  • Porte, elegancia y limpieza: Son cualidades necesarias para causar una buena impresión, además de cumplir con las normas de higiene, salud y seguridad.
  • Agudeza sensorial: Los sentidos del olfato y del gusto deben estar muy desarrollados, ya que de ellos depende la capacidad de discernir y apreciar los sutiles matices en los aromas y sabores de los vinos.
  • Ser sincero, humilde y profesional: El cliente gratificará estas cualidades cuando les hagas las recomendaciones y las aceptará sin dudar.
  • Habilidad de comunicación: Necesitan tener el don de la conversación y cortesía para empatizar con los clientes y vender vino.
  • Habilidades psicológicas: Deben saber adaptarse a todos los tipos de clientes que visitan un restaurante para conectar con ellos, deben escuchar sus gustos antes de recomendar.
  • Actualización constante: Deben estar al día de todo lo que ocurre en el sector del vino, deben viajar para visitar viñedos e ir a ferias del vino, catar y seleccionar vinos nuevos.
  • Mucho sacrificio: Es un trabajo duro que requiere de mucho estudio, disponibilidad para trabajar en horarios poco comunes y resistencia física para largas jornadas y tareas físicamente exigentes.

Convertirse en sommelier no tiene un camino único ni un tiempo definido; cuanto más estudio y experiencia se acumule, mayor será el conocimiento adquirido y mejor se desempeñará en su trabajo.

Lectura de interés
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¿Cómo debe ser un buen sommelier? Queda claro que lo que realmente define a un buen sommelier, más allá de técnicas y conocimientos expertos en el vino, es el amor por el vino y su habilidad para compartirlo. Sin embargo, es evidente que la combinación de educación, experiencia sensorial y habilidades interpersonales forjan a este profesional excepcional.


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